¿Quién me metió en el manicomio? El internamiento de enfermos mentales en México, siglos XIX y XX

Por Carolina

El propósito de Sacristán es contar cómo se llevó a cabo en México la reclusión involuntaria de los enfermos mentales durante los siglos XIX y XX. La autora comienza haciendo un recorrido histórico del tema. Comienza hablando de la situación legislativa, la posición de los médicos y la práctica hospitalaria de enfermos mentales. Describe principalmente a los individuos que eran  considerados enfermos. Estos individuos eran todos aquellos que transgredían la religión o el orden, personas con problemas biológicos o “pérdida del juicio”. A estos enfermos posteriormente se sumarán, los pobres y los mendigos. Sacristán menciona que la familia y la red social de los locos (las instituciones) se encargaban del cuidado de estas personas.

La investigadora menciona que la familia, la medicina y el Estado fueron los factores que se unieron para que la reclusión involuntaria se convirtiera en una norma explícita. Así que durante su estudio nos cuenta algunas condiciones históricas sobre la reclusión de enfermos. Donde la legislación intenta en un punto de la historia reglamentar el ingreso de enfermos mentales a “establecimientos psiquiátricos”. Por ejemplo menciona que:

  • En el derecho romano del siglo V a. C. existía una norma explícita que involucraba los factores jurídicos, médicos e incluso de orden familiar y político para que un individuo fuera considerado loco.
  • En el Antiguo Régimen la situación era similar a la anterior.
  • Entre los siglos XVIII y XIX en Europa y Estados Unidos el loco pasa a ser considerado alienado. El Estado reconoce al médico alienista. Se instituye el asilo y su prioridad terapéutica era el aislamiento del enfermo.
  • En el siglo XIX los médicos y el Estado buscan un mecanismo legal para el ingreso involuntario de los alienados, buscan que no se considere secuestro o privación de la libertad, con el fin de proteger a la sociedad.
  • En 1838, la ley del 30 de junio permitía que la policía ordenara el internamiento de “toda persona incapacitada o no, cuyo estado de alienación pueda comprometer el orden público o las seguridad de las personas”.
  • En México, en los siglos XIX y XX, la poca presencia del Estado en la legislación sobre enfermos mentales se vio reforzada por la familia.

En el apartado El asilo como instrumento de control social

La autora menciona que la existencia de los hospitales en el contexto hispanoamericano sucedió por iniciativa religiosa o política, que tenía como fin ayudar al enfermo, un aspecto común en la cultura occidental. Entraban en estos espacios enfermos de la calle, locos remitidos por las autoridades y gente insensata recluida por sus propios familiares.

Sacristán menciona que hay una fuerte relación entre el nacimiento de la psiquiatría y el fortalecimiento del control social del Estado. Las instituciones fueron escogidas para restablecer el equilibrio social.