El conversatorio, moderado por Ariadna Molinari Tato (IIB, UNAM), giró, entre otras cosas, alrededor del desarrollo de los estudios de traducción y multiculturalidad en el Colegio de Letras de la FFyL, y en la importancia de considerar la traducción como una disciplina en sí misma que entra en diálogo con la literatura comparada. Además conversaron sobre la relación entre traducción e inteligencia artificial, una preocupación creciente en el ámbito académico. Las ponentes coincidieron en que, aunque las herramientas basadas en IA pueden ser útiles, la traducción requiere una dimensión humana que las máquinas no pueden replicar: la experiencia y el contexto cultural. Aquí se resaltó el potencial de las comunidades de traductores para contrarrestar la automatización y seguir enriqueciendo la práctica con interpretaciones subjetivas y culturalmente situadas. Enfatizó que el trabajo conjunto entre traductores y académicos permite generar espacios más inclusivos dentro de la investigación literaria. Ariadna Molinari Tato, como moderadora, guió el diálogo sobre la relación entre la traducción y la literatura comparada, al cuestionar si la primera es solo una herramienta o un eje central en la disciplina. Cuestionó, además, la necesidad de actualizar criterios académicos, como la exigencia del dominio de dos lenguas extranjeras en posgrados, y evaluó el impacto de la inteligencia artificial en la traducción, destacando la importancia de preservar su dimensión humana y cultural. Asimismo, se enfatizó el valor del trabajo colaborativo en la investigación y enseñanza de la traducción. En la participación del público, se reconoció la relevancia del seminario por su apertura a diversas tradiciones literarias, como la portuguesa o la literatura oral africana y de pueblos originarios promoviendo una literatura comparada más inclusiva y multicultural.
Julia Constantino Reyes (FFyL, UNAM)
Constantino Reyes abrió la conversación con un recorrido histórico de la relación entre la traducción y la literatura comparada, desde su origen en el siglo XIX hasta su reconfiguración en el siglo XX. Destacó la importancia de la traducción como herramienta fundamental para esta disciplina, aunque subrayó que aún se privilegia la consulta de textos en su idioma original. También resaltó la necesidad de una mayor colaboración entre traductores y críticos literarios para ampliar el campo de estudios comparatistas. La postura de Constantino Reyes fue la de problematizar una posible jerarquización de la traducción respecto a la literatura comparada otra, en tanto algo que se discutió y relativizó en las observaciones en diálogo con el público.
Nair Anaya Ferreira (FFyL, UNAM)
Anaya Ferreira aportó una perspectiva poscolonial, señalando cómo la traducción de textos orientales en procesos de colonización estuvo marcada por objetivos ideológicos. Explicó que ninguna traducción es neutral, pues cada una responde a intereses específicos y contribuye a la construcción de narrativas culturales. En este sentido, destacó cómo la colaboración interdisciplinaria puede ayudar a visibilizar los sesgos inherentes en las traducciones y a cuestionar las jerarquías lingüísticas impuestas históricamente.
Irene Artigas Albarelli (FFyL, UNAM)
Artigas Albarelli subrayó que incluso los planes de estudio reflejan posturas ideológicas sobre la traducción, influenciando qué textos se consideran esenciales. También se refirió a las transformaciones que han hecho que la traducción comentada se volviera una forma de titulación. Habló sobre el Seminario de Lengua, Literatura, Traducción y Multiculturalidad, donde se problematizan estos enfoques y se fomenta una aproximación crítica a la traducción. Enfatizó que el trabajo conjunto entre traductores y académicos permite generar espacios más inclusivos dentro de la investigación literaria.