En el presente conversatorio, moderado por Carlos Lingan (FFyL, UNAM), los temas giraron en torno al asombro, al infinito y la notación. Se habló sobre el asombro como el deseo de comprender el misterio que aporta aquello que está oculto, pero que se puede descubrir gracias a que la imaginación actúa sobre lo que ya se conoce, activando un diálogo fértil entre distintos tipos de conocimiento. En ese marco, los comentarios sobre el Museo de Matemáticas fueron significativos y despertaron el interés del público, quien formuló preguntas que fueron desde las matemáticas y su transmisión pedagógica, hasta cómo la inteligencia artificial puede impactar una nueva interpretación de la filosofía.
Renato Iturriaga (CIMAT, Guanajuato) y Aubin Arroyo (Instituto de Matemáticas, Cuernavaca, UNAM)
Iturriaga y Arroyo, creadores del Museo de Matemáticas, abrieron el diálogo con una reflexión del entendimiento como proceso gozoso y placentero, mismo que permite percibir la interdisciplinariedad dentro de nuestra realidad. También comentaron los pasos del proceso de aprendizaje desde la extrañeza y el asombro, puesto que ello implica renunciar a ideas preconcebidas. Destacaron la intención lúdica al diseñar contenidos atractivos para usuarios de cualquier edad y condición social, con el propósito de contagiar curiosidad y entusiasmo, además de desmitificar con ello el campo de las matemáticas como ciencias “exactas” o áridas. Justamente, el museo nació a raíz de la crisis del COVID, lo que fue un incentivo para idear un sitio digital que reuniera recursos dirigidos a la orientación recreativa y la gestión de saberes.
Canek Zapata (Artista independiente)
Zapata se refirió a las computadoras como un medio que, libre del ego y de la lógica humana, puede utilizar lenguajes de programación como Python y HTML para producir índices virtuales que motiven el asombro. Los textos programados se relacionan con una narrativa creada a través de la “materialidad digital” y la escritura especulativa, en la que el programador se convierte en una suerte de curador de piezas de programación. También mostró una selección de su propio trabajo, la cual puso en perspectiva cómo la computadora y los programas utilizados en el proceso exaltan el requerimiento de la impronta humana para crear el producto-imagen o el producto-sonido, conforme una poética específica. Esto se concatenó con su reflexión en torno a la proximidad entre el lenguaje de programación, la probabilística y el I Ching.
Susana González Aktories (FFyL, UNAM) e Irene Artigas Albarelli (FFyL, UNAM)
González Aktories y Artigas Albarelli exploraron el vínculo teórico entre la literatura y la música, resaltando las analogías entre sus estructuras y asociando instrumentos musicales con elementos literarios. También señalaron la similitud entre las humanidades y las ciencias mediante formas gráficas, como las partituras y los esquemas matemáticos, con base en el concepto de notación.